POR EL DÍA DE LAS MADRES

Madre: la creación perfecta

Un ángel se le apareció al Señor y le dijo:
- ¿Qué estás haciendo que tanto entusiasmo le pones?
El Señor le contestó:
¿Has leído las especificaciones de esta orden?
- ¡Es una mamá! Tiene que ser completamente lavable y no de plástico, tener 180 partes movibles y reemplazables, debe poder trabajar con sólo beber agua, tener un asiento en las piernas que al pararse desaparece, debe dar besos que curan desde una pierna rota hasta un corazón desilusionado y tener seis pares de manos.
El ángel le dijo:
- ¿Seis pares de manos?
- Pero no son las manos las que me preocupan, dijo el Señor, son los tres pares de ojos que este modelo debe llevar, un par que mira a través de las puertas cerradas, un par en la parte de atrás de la cabeza que adivina cualquier peligro y, por supuesto, un par en la frente que ve cuando el hijo comete un error, y lo ve y le dice sin hablar: "entiendo y te quiero hijo".
El ángel tocándole la manga a su Señor le dijo:
- Señor, vamos a dormir, ya seguirás mañana.
- No, no puedo, dijo el Señor, estoy a punto de crear a alguien tan cerca de mí, que debo terminar. Debe ser alguien que se cure solo, alguien que resuelve todo, que pueda alimentar a una familia de seis con unos cuantos billetes, que logre meter a un niño de nueve años bajo la regadera y contarle un cuento capaz de tranquilizarlo.
El ángel rodeó el modelo reservado de la mamá y dijo:
- Es muy suave y se ve fuerte.
El Señor le contestó:
- No te puedes imaginar lo que esta madre puede hacer y tolerar.
- Puede pensar, razonar y complementar, dijo el Señor.
- ¿Y esa lágrima en los ojos, para qué es?
- Es, dijo el Señor: de gozo, tristeza, decepción, dolor, soledad, orgullo, alegría.
- Señor, dijo el ángel, ¡eres un genio!
Y el Señor, mirando tristemente su modelo, dijo: lo malo es que nunca tendrá descanso y jamás obtendrá ni la mitad de amor que ha derrochado...por eso, le doy mi bendición muy especial. ¡Esta es mi creación perfecta!

(Enviado por: Patricio Ayala - Quito)

ES EL AMOR DE MADRE

Cuando al árido vivir, le llega una bondadosa sombra es el amor de madre, hecho alero que llega en busca del hijo amado que la nombra.

Cuando al gélido vivir, le llegan rayos de amor y de ternura es el amor de madre, que vence la distancia, y vuela recogiendo nubes de dulzura y amasando ternuras, con incansable constancia.
Cuando en las soledades del camino, se oye un canto, es el amor de madre, que viene a consolarnos.

Solo la madre nos adora tanto y tanto que vive para darnos su alegría, aunque oculte su llanto.

Cuando la vida es bella y sin tropiezo, es el amor de madre, que ilumina y destella cual lucero, barriendo con su luz las nostalgias y pesares la madre hace prodigios con sus besos y con sus delicadas manos hace manjares.

Cuando hay dicha en todos los lugares, es el amor de madre, hecho copos de cariño que caen toda la vida sin una sola queja, la madre nunca sufre delante de su niño.

(enviado por: Miguel Cabrera - Quito)